Debería estar estudiando para el examen de mañana, pero tengo un día de lo más tonto. Duermo a ratos y he tenido una bronca monumental con el reloj. Para mi que se adelanta y se para cuando le viene en gana, y yo no entiendo nada.
Lo descubrí en las clases de historia del arte en la universidad, y junto con Modigliani y Tamara de Lempicka, me enamoré profundamente de sus colores y sus formas. Me gusta esta versión naïf y optimista del mundo, en la que los amantes vuelan, las sirenas disfrutan con ramos de flores y la luna llena protege intimidades y secretos.
Qué gran momento para el arte el principio del S. XX.
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