domingo, 14 de junio de 2009
CORPUS CHRISTI
Pues resulta que me han dado las ocho de la mañana en la iglesia de Santiago Apostol de la calle Ferrán. No, no he perdido el último tornillo que me quedaba ni he encontrado mi vocación espiritual (ojalá...).
El tema es que he salido a tomar esa birra de sábado noche, y a lo tonto a lo tonto, me he liado y cuando decidí volver a casa, ya erá más que de día. No veas cuantas cosas están abiertas un domingo a las siete y media de la mañana en el Gótico de Barcelona.
Pues ya que llegaba tarde (o temprano, yo que sé), me he hecho el regalo de comprarme un croissant y el periodico, y paseando tranquilamente vi la puerta de la iglesia abierta. Me acerqué por curiosidad (esa que mató al gato...) y sonaba música dentro. La verdad es que aparte de llegar a casa, comerme el croissant y meterme en la cama, no tenía nada más que hacer, así que si sonaba música Lanenita tenía que ver qué pasaba allí dentro.
Sorpresa. Un grupo de siete monjas y tres monjes jóvenes cantaban en la primera misa de la mañana. No os imaginais qué deliciosa maravilla. Qué voces tan bonitas. El paraiso debe ser algo como eso.
Pues nada, apagué el móvil (por si los acasos) y allí me quedé un buen rato cotilleando en la pública intimidad vocal de las esclavas de Cristo. Ha sido algo precioso, aunque supongo que entre tanto hábito gris, mi pelo de dedos de enchufe desentonaba un poco-mucho. Pero, igualmente, ha sido algo precioso.
Y ahora, me voy a la cama contenta, que ha sido una noche muy larga.
PD: he intentado encontrar en You Tube algo que se pareciera a la maravilla que he escuchado esta mañana en la iglesia, pero no hay nada que mínimamente se le pueda comparar. Si quereis oírlo, tendreis que venir conmigo a la iglesia el próximo domingo. C'est la vie...
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