Ni con fundamentalismos religiosos que no comprenden...
La población civil acaba pagando los platos rotos de los fanáticos, lo hemos visto las últimas semanas. Al-Fatah y Hamás no son unos santos. ¿No nos indigna cuando vemos imágenes en documentales sobre niños en EEUU cuyos padres son neonazis, aprender a utilizar armas? Y no son revólveres o escopetas de caza precisamente...
Bien, veamos entonces la otra cara de la moneda. Somos todos iguales, igual de buenos e igual de malos. La masacre que ha provocado Israel en las últimas semanas es indefendible y provoca un rechazo automático. Pero no nos quedemos solo con este hecho, ¿qué tipo de religión o de políticos promueven que unos niños de diez años representen un espectáculo como este?
Mal por Israel. Y mal por los fundamentalismos islámicos. Y peor por el imperialismo yanki que vende armas a diestro y siniestro y luego llora los muertos patrios en atentados.
Shalom es paz. Salam aleikum es paz. La paz es paz y surge del amor. Para los creyentes, Dios, Allah o Yavhe es paz y amor. Y no este circo de fanáticos. Ni todos los musulmanes son así ni todos los judíos. Los cristianos tampoco somos mucho mejores.
Tal vez el mundo sería un lugar mejor si todos fueramos budistas. No sé, es una propuesta a estudiar, con todo mi respeto al resto de las religiones.
Estas imágenes pertenecen a un acto de fin de curso en una escuela palestina. Se me cae la cara de vergüenza.
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