jueves, 9 de septiembre de 2010

HOLA, SOY ANDRES CALAMARO Y HAGO LO QUE ME SALE DE LOS HUEVOS.

Este jodido cuarentón me ha dejado destrozada, ¿qué le vamos a hacer si es el puto Dios, Rey del Mambo?

Esta noche el plan era concierto a las 21:30 en el Razzmatazz, supuestamente para presentar su nuevo disco. Y yo estaba muerta de vergüenza, porque siendo fan enloquecida de San Andrés, solo he escuchado el disco dos veces. Y lo peor, salvo un par de canciones, he de reconocer que no me gusta demasiado. Pero hay de mi, ingenua incrédula y falta de fe. Debí confiar y saber que Ándres siempre será el gran Andrés.

Para abrir boca, comenzó el concierto cuando le salió de las narices, media hora antes para ser exactos (los que estábais afuera, jodeos, al number one se le hace vela previa). La primera canción fue el single del último disco, supongo que ha sido un guiño a los fans más ultra-recientes. Bueno, el único guiño, porque fue lo primero y lo último que toco del estreno reciente.

Tenía pinta de estar borracho, o fumado, o hasta arriba de coca... o todo junto, no sabría decirlo. Eso sí, un corte de pelo que emanaba Lou Reed por todas partes, como se le parece el cabrón...

El resto del concierto ha sido una orgía de canciones para los fans más fans, para los que se han escuchado El Salmón doscientos millones de veces (los cinco discos), La Lengua Popular, El Cantante y las canciones más escondidas de Honestidad Brutal.
Me ha sorprendido, jamás había visto un concierto como este porque se notaba que hizo el repertorio según le salió de la punta del nab... No se preocupó demasiado por meter canciones comerciales que satisfacieran a los oídos más blandos, al contrario, parece como si hubiera buscado condenarlos al aburrimiento de no conocer más que tres o cuatro canciones de todo el concierto. Aún así, no faltó El Salmón, Paloma, ni Flaca o alguna de Los Rodríguez...

El tío subió tres guitarras al escenario, se olvidó del tango y de la música popular y desvario Rock'n'Roll del bueno durante dos horas y media. A la mierda todos esos grupillos actuales que pretenden hacer rock y chorradas de esas que ahora llaman "alternativas". Donde haya un clásico que además versiona (o perpretra) a los clásicos, que lo demás se vaya a tomar una horchatita a la heladería de la esquina.

A medio concierto, se le dio por desvariar un rato, con lengua afilada, neuronas descompuestas y desacompañado por la mala acústica del lugar, no se le ocurrió otra cosa que sacar a colación el tema toros y política lingüistica en Cataluña. Casi lo linchan... En mi vida había visto algo tan impoliticamente correcto en un concierto. Más bien fue como estar en un bar con el típico amigo pasado de tuercas al que se le va la pinza y empieza a sacar todos los trapos sucios de los presentes. La diferencia es que este amigo tendría unas 3000 personas escuchándole... pero sigue siendo Dios. Después de silbidos, gritos y abucheos, de nuevo el aforo cayó rendido a sus pies.

Lo he flipado. Ha sido real, auténtico, excitante. Como comerse uno de esos tomates de huerta con un aspecto horrible y un sabor delicioso. Estamos tan acostumbrados a cosas enlatadas, música enlatada, conciertos enlatados y márketing enlatado que nos encontramos de repente con esto y no tenemos ni puta idea de cómo reaccionar. Creo que yo no borré la sonrisa estúpida de la cara en todo el concierto. No sabía cómo reaccionar, no sabía si nos estaba tomando el pelo o nos abría de par en par las puertas de Deep Camboya.

En fin, absolutamente memorable.

Gracias Andrés.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!, a mi me jodió un poco eso de que empezará cuando quisiera pero bueno, entré a las 9:10 y eso que estaba en la puerta desde las 8:30, pero tenia un poco de fiebre y quería apurar la entrada al local jejeje. Aparte de esto decir que del nuevo disco cantó ‘Todos se van’ y ‘Me envenenaste’ mas ‘los divinos’ (que no escuché jajaja).

Y bueno, está claro que venia con ganas de guerra y hasta que no le abuchearan no iba a estar contento. Lo consiguió.

LANENITA dijo...

Qué gran razón tienes!!!! Creo que el detalle final de ajustarse la bufanda antes de irse era un último intento de recibir una rebanada de pa amb tomaquet en la cara.... Qué le vamos a hacer, es un divo y tiene estas cosas!!
Lamento que te perdieras el principio, la verdad es que flipamos un poco, no sabíamos si estaba probando o qué le pasaba...

Creo que tengo que escucharme con más amor el nuevo disco....

Mejórate de la fiebre anónimo!