Existían nueve musas el la mitología gríega: Calíope, Clío, Erato, Euterpe, Melpómene, Polimnia, Talia, Terpsícore, Urania. Eran diosas de la música, de la poesía, de la danza e incluso de la astronomía. Dicen que las sirenas se atrevieron a competir con ellas y como castigo, fueron privadas de sus plumas. A partir de entonces, las musas se adornan con ellas.
Me reconforta la idea de una musa que puede más que un canto de sirena, ya que la inspiración nos alcanza cuando estamos trabajando y un canto vacío no es más que eso: un ruído sin fondo.
Volved musas, que los cantos de sirena ya se han ido.
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