martes, 6 de enero de 2009

EL BILINGÜISMO EN ESPAÑA

Otro Blogger, Francisco Bernabé Roca, me ha hecho el honor de recoger uno de mis cuentos para colgarlo en su blog "Textos". Este pequeño relato está relacionado con un articulo escrito por él acerca del uso del idioma español en las autonomías, y muy amablemente, ha pedido mi opinión acerca del tema. Como gallega que lleva casi 8 años viviendo en Cataluña y que trabaja en una empresa vasca, este tema me afecta directamente y me parece de sumo interés.

Ante todo, quiero aclarar que mi intención no es iniciar una discusión política acerca de los nacionalismos. En este tipo de temas tan delicados, creo que la mejor opción es el quid pro quo del respeto, ya que solo a partir de esta base podrán llegar a entenderse los que (a priori) no estén de acuerdo.

Desgraciadamente, las lenguas co-oficiales han adquirido un estatus político. Frente al castellano, que es idioma oficial de todo el Estado, las políticas lingüísticas que cada autonomía emplea como protección de su lengua comunitaria se han convertido en un arma arrojadiza. Creo que el problema es que, desde afuera, se observa un avance amenazador de las lenguas “locales” en detrimento del castellano, ya sea en el ámbito de la educación, las instituciones públicas o a nivel de calle.

Nacer en un lugar que posee la riqueza cultural de dos lenguas debería ser un privilegio, no objeto de controversia. Como gallega, puedo afirmar que el bilingüismo absoluto es posible, pero complicado. Siempre habrá una lengua con más fuerza en la expresión, y eso no lo define el idioma de la escuela, sino el que se utilice en el ámbito familiar. Cuando se da el caso de trasladarse a vivir a un lugar donde existen dos lenguas, estoy de acuerdo con Francisco Bernabé, se debe aspirar a la total integración en la comunidad de acogida. Y eso pasa por realizar el esfuerzo de aprender la lengua local.

Las lenguas co-oficiales han sido maltratadas en el pasado por razones políticas, y son frágiles dado el menor número de hablantes de las mismas. Por eso me parecen imprescindibles las medidas proteccionistas. Dudo que el conocimiento y uso del castellano se reduzca a niveles testimoniales porque en los planes de estudio se reduzca relativamente su utilización. Tengamos en cuenta la fuerza de 500 millones de hispanohablantes en el mundo y que esto conlleva un impresionante impacto mediático y cultural del que ninguna comunidad puede escapar. Sean gallegos, vascos o catalanes.

Como ya he indicado, soy extranjera en Catalunya, y para mi vergüenza ajena, hablo catalán mejor que muchos que han nacido aquí. Y mi catalán no es ni mucho menos perfecto. ¿Qué indica esto? Que la realidad lingüística va más allá de las cifras o los tópicos. Sin el menor deseo de meterme en política, estoy convencida de que el fomento del uso del catalán, vasco o gallego frente al gigante castellano es absolutamente imprescindible, aún a riesgo de utilizar la discriminación positiva.

El gallego es un idioma todavía más frágil, ya que si bien el catalán es un orgullo para sus hablantes, el gallego siempre ha sido considerado para los suyos como una lengua de ignorantes y el castellano como la lengua de los señoritos y los cultos. Esto me entristece profundamente y es ahora, con las medidas de protección, cuando se ayuda a recuperar el orgullo idiomático. Otra cosa es que se estén inventando una lengua nueva bajo la excusa de fortalecer la existente, pero eso daría para otro artículo.
Dados los antecedentes de que mi primera lengua es el castellano, pero que hablo gallego y catalán y en la escuela me han ofrecido la opción de aprender otras lenguas extranjeras (algo que me llena de orgullo, por cierto), lanzo una pregunta al aire dándole una vuelta de 180º a la tuerca:

Si el objetivo es alcanzar el bilingüismo… ¿Por qué no se le ofrece la posibilidad a las comunidades españolas que solo tienen una lengua de incluir en su plan de estudios básico el aprendizaje de las otras lenguas del estado? ¿Por qué no darles a todos los niños españoles el derecho a conocer la grandísima riqueza idiomática de su país? ¿Porqué no enseñar desde la más tierna infancia que los tópicos son solo eso, tópicos?

Muchísimas gracias, Francisco Bernabé, por suscitar este debate. Me encantaría escuchar todas las opiniones posibles acerca de este tema.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

puff...imposible llegar a un acuerdo en esto salvo que se sea uno de tantos " poseedores de las verdades universales " que hay en este pais , sobre la cuestión idiomática habrá tantas opiniones diferentes como seres pensantes . La mía ..una de tantas ,aquí van mis tres ideas :
-Conocer diferentes lenguas ya sea catalán, gallego o birmano no ocupa espacio en el cerebro ,es más favorece las conexiones neuronales . Cuantas más lenguas conozcamos ..más listos seremos..y más ligaremos.
-No se debe olvidar nunca que la función básica de un idioma es la comunicación , así que si nos entendemos fantástico y no hace falta tener un nivel C , B ..o que te multen si no cuelgas el cartel de " rebaixas " .El que quiera tenerlo perfecto , pero sin asoballar, como decimos por aquí, por que hay gente que prefiere ir a danza del vientre que a clases de Euskera.
-Hablar de la riqueza del catalán, gallego y euskera y de lo malísimos e ignorantes que son los otros españolitos me parece narcisista ya que todas las comunidades tienen su riqueza lingüistica y esta sin duda es más desconocida y denostada , " opá voihasé un corrá " , ¿ alguién se imagina que el compositor de tan insigne obra disfrutase de una subvención por la promoción de sus valores culturales ?? , ¿ y por que nó ?? En Galicia tenemos dinero para esas cosas.

Resumiendo el bilingüismo es bueno,el trilingüismo debe ser aun mejor pero que cada uno hable lo que le de la gana sin imposiciones ni demagogia . Y el que no me entienda que me de un abrazo.
Starwars

Anónimo dijo...

Antes que nada, un abrazo.

Respecto al texto, totalmente de acuerdo. ¿Totalmente? sí, totalmente, por qué no.
La política lingüística debe ir enfocada a promover la lengua de cada "país", región o comunidad. Y encuentro del todo apropiado que se recomiende rotular en la lengua propia, que se exiga un mínimo de conocimiento para trabajar en la administración de ese "país", región o comunidad. A fin de cuentas, se supone que la gente que va a entrar en tu negocio es la gente de ese "país", región o comunidad. Igualmente si has de dar un servicio desde la administración has de conocer bien la lengua propia de ese "país", región o comunidad. Que exista esa ley está justificado cuando la lengua que se intenta promover, está amenazada, y en este caso el catalán (el idioma que conozco) lo está. Evidentemente que cada uno hable lo que quiera, pero "ancha es castilla" si no quieres integrarte en Catalunya (Galicia, Euskal Herria, Asturias, Canarias...).
El idioma puede que sea lo que defina a un país. Y si además de lengua diferenciada se cuenta con una literatura, una historia y una cultura totalmente diferenciada del resto de países que nos rodean....será por algo. Por lo tanto, el tema de lengua-país, no es indisociable.
También anotar que desconozco si el objetivo es alcanzar un bilingüismo. Quizás en este caso, se trate simplemente de que el idioma no muera.

Fino.