lunes, 20 de octubre de 2008

DEUS EX MACHINA

Hoy me atormenta esta expresión Ante la impotencia de no poder hacer nada con mis propias manos o con mi voz, surge dentro de mí la necesidad de algo superior que me ayude. ¿Y por qué no? ¿Por qué no “Deus ex-machina?” ¿Por qué no puede venir un ente superior, incoherente y ajeno a la historia, y de repente decir: “Hola, ¿Qué tal? No pinto nada aquí, nadie me conoce, salgo de la nada, pero vengo a solucionarlo todo?”

Bien, querida figura dramática. Tengo una serie de cosas que pedirte, y dado que tienes el poder sobrenatural de resolverlo todo de un plumazo, te rogaría la cortesía de que le echaras un vistazo a los callejones sin salida de mi vida. Y dirás… “¿Y por qué a ti?, acaso piensas que soy el genio de la lámpara que va por la vida concediendo deseos?”. Vaya…. pues sí, exactamente por eso. De hecho, me asalta otra pregunta…. ¿Y por qué no a mí?.

Vale que por el hecho de ser un ente raro y principalmente ilógico, no tienes la obligación de aparecer cuando se te llama. Oye, que yo te respeto, que entiendo que tienes tu carácter y tus rarezas…. Pero vamos a ver, si en “Ángeles y Demonios“ salvaste al protagonista de morir espachurrado contra el suelo al caerse de un helicóptero, simplemente haciendo un paracaídas con su chaqueta (o un mantel, yo que sé) ¡Lo mío no es tan complicado!

Sé que eres un truco fácil, y que decepcionas a los espectadores o lectores inteligentes. Puedo asegurarte que a mí no me decepcionarás. Yo te espero con los brazos abiertos de par en par, olvidando mi sentido crítico para los finales truculentos. De hecho, si te pones tonto, hasta te prometeré que nunca volveré a defenestrar el final facilón de una película o una novela…. Vale. Me has pillado, eso no puedo prometértelo.

Bueno, ¿Y qué? ¿Acaso tú no apareces surgido de la nada cuando quieres y cómo te da la gana? Como si te importara a ti que te criticaran o te cuestionaran…

Venga, reconócelo, eres un ególatra y te encanta hacer de espontáneo en las historias. Te sube el ego por las nubes ver la desesperación de los protagonistas de cualquier drama, verlos sufrir hasta el último segundo… sabiendo que aparecerás cuando te de la gana y lo resolverás todo en un abrir y cerrar de ojos.

¡Ah! ¿Ahora te ofendes?... ahí sigues, en tu mutismo testarudo de elevadísimo agravio… tampoco es que me hayas dicho nada... lo he supuesto yo todo… pero claro, me olvido de que estoy en un monólogo con algo que no sé siquiera si existe…

Pues podrías existir, podrías hacerme el favor de regalarme una señal, simplemente indicarme que harás acto de presencia antes de que las cosas empeoren más. No es necesario que hagas conmigo tu ejercicio sádico favorito. ¡Si! Ese de ver como mi vida se cuasi destruye hasta que tu llegas dos milisegundos antes de que suceda…

Entiendo… mis ruegos te parecen los simples ruegos de una simple y aburrida mortal… me lo tengo que trabajar más si quiero invocar tu sacrosanta y salvadora presencia… está bien. Crearé para ti una oración pagana:

Deus ex – machina que me atormentas
Tú con tu capricho e inconstancia
Líbrame de los finales apocalípticos
Y concédeme la gracia.


¿Ni con esas? Joder, qué grandísimo cabrón que eres…

No hay comentarios: