¡¡¡COMO MOLA EL TELEDIARIO!!!

Me he leído un libro enterito. “Qué gran noticia”, pensareis con rintintín. Pues teniendo en cuenta que hacía meses que era incapaz de pasar de la página 50 de un libro, para mí es como si me hubiéran dado el Nobel de Literatura. Y lo mejor de todo, me falta un tercio para acabar otro. También llevaba meses sin prestar atención a las noticias y hoy me he zampado un telediario enterito. Será que siempre he sentido debilidad por Iñaki Gabilondo… ¡pero me ha gustado de nuevo! ¿Será que Lanenita ha vuelto?

Claro, vosotros estáis en la onda, pero servidora estaba más perdida que una trucha en la oficina de Correos. Y hoy he descubierto que en el mundo pasan infinidad de cosas que van más allá de mi ombligo… que cosa tan increíble y extraña…

Tal día como hoy, hace ochenta años, Orson Welles acometió la dramatización radiofónica de la novela “La Guerra de los Mundos”, provocando uno de los fenómenos de histeria colectiva más famosos de la historia. Como apasionada de la comunicación y sus medios, todavía me pone los dientes largos conocer los detalles de cómo Welles aterrorizó a un país utilizando el poder de la voz y la credibilidad de la radio como medio informativo.

La noticia que me ha indignado más, sin duda alguna, ha sido el coche bomba en el aparcamiento de la Universidad de Navarra. Mi opinión sobre el conflicto político en el País Vasco es tremendamente particular, pero eso lo dejaré para otro post. Lo que me deja absolutamente perpleja (porque no puedo encontrar ahora mismo otra palabra, dadme un par de días), es un atentado contra la Universidad y sus estudiantes. Me ha recordado a ese día trágico en el que un animal enloquecido entró en la Universidad Autónoma de Madrid y asesinó a bocajarro al profesor Tomás y Valiente.

Atacar a la Institución Formativa por excelencia revela tal gesto de intransigencia hacia la libertad de expresión que cualquier argumento político se torna, automáticamente, inaceptable. La Universidad es un templo donde los conocimientos se ponen a disposición del estudiante y este es libre de desarrollar su opinión e ideología hacia el extremo que le de la real gana. La Universidad es sagrada. Y esto que ha pasado me cabrea, y mucho.

Por otro lado, he estado viendo un ratito del circo mediático de Obama Bin McCain en los Unaited Esteits of America. Je, je, je… me ha parecido muy divertido. En mi vida, solo he pasado cinco días en EEUU, y fue suficiente para contrastar la gran diferencia de estilo periodístico para las masas entre los yanquis y la vieja Europa. Digamos que se podría establecer una comparativa justa entre un publireportaje de leche Pascual en España y un informativo “serio” en el país de los Starbucks. El día 4 estallará la bomba, así que me tendré que afanar a terminar el post que estaba preparando sobre el tema (se me acumulan los enanos).

Y finalmente, noticias económicas: los precios bajan, la bolsa parece que se equilibra sobre alfileres, se profetiza una bajada del precio del dinero y una cierta reactivación del consumo privado… pues que bien. ¿Recordáis el cuento de Pedro y el Lobo? Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe (Ay de mi fascinación por los refranes…).

Total, que lo mejor de todo han sido las palabras del gran catedrático en Burrología Jose Mª Ansar, ese gran pozo de sabiduría que ahora se gana las garrofas dando conferencias en nombre de FAES y asistiendo a actos de Porcelanosa. ¿Cómo fue la anecdota? Creo que el tío cachondo tenía que decir unas palabras en la presentación de un libro que defiende la premisa del ultraliberalismo económico. Y acabó poniendo verde al actual gobierno por no haber sido intervencionista con el fin de evitar la crisis. Es que me mondo lirondo…. ¿De verdad que este tío fue presidente?

Pues me ha gustado esto del telediario, es más divertido y más barato que el cine, así que mañana haré provisión industrial de palomitas.

Jo, y yo que hoy venía preparada para cagarme un ratito en la SGAE... ¡otro día será!