martes, 12 de enero de 2010

EL SCALEXTRIC DE VIGO

Ualaaaaaa, ¿qué vigués que haya vivido en los 70 no se acuerda de esto? Yo todavía recuerdo haber pasado por debajo, un la confluencia de Gran Vía con Urzaiz.



Arrebuscando en el baúl de los recuerdos, uuuuuu.... naninaninaninanaaaaaaaaaaaa....
Les robo el post a estos chicos tan majos de www.vigoenredados.com

Sí, hubo un tiempo, no muy lejano, en la que en nuestra querida ciudad olívica teníamos un scalextric propio. Por supuesto que no me refiero a ese juego de cochecitos de tracción sobres pistas con ranura y que es tan adictivo. No. Me refiero a la entrada de la autopista (cuando autopista se escribía en singular y todos sabíamos a cuál nos referíamos y a dónde nos llevaba cuando hablábamos de ella) en el centro de Vigo.

El scalextric de Vigo fue un paso elevado que daba entrada en el centro a la Autopista del Atlántico a la misma Gran Vía, un poco más arriba de donde hoy se ubica el Monumento de los Pescadores. Su planificación y construcción estuvo siempre rodeado de polémica, oponiéndose a ella colegios profesionales, oposición política y vecinos y empresarios de la zona afectados.

La construcción del paso elevado se inició en 1976 y se finalizó en 1980. Nunca fue abierto. Inicialmente, se contemplaba una entrada en Vigo a nivel de la calle Lepanto. La Corporación Municipal de entonces, previendo los problemas de tráfico que pudieran producirse decidió modificar el proyecto de entrada, convirtiéndola en un paso elevado sobre las calles Alfonso XIII, Lepanto y el primer tramo de la Gran Vía, donde desembocaba.

Parece un despropósito que una construcción se llevase a cabo a sólo 2,4 metros de distancia de las casas colindantes en algunos puntos, siendo además la calle Lepanto una calle curva, por lo que sus vecinos argumentaron que este hecho representaba un peligro para la seguridad vial. Otro motivo de oposición era que el scalextric alejaría a clientes de la zona hostelera y comercial, poniendo en peligro unos 950 puestos de trabajo. Por último, argumentaban que sería un serio agente de polución y la contaminación acústica sería importante. Respecto a este punto, cabe destacar que ya se preveía una utilización de 2.700 vehículos al día en el momento de su apertura y 27.000 en 1990.

El primer tramo de autopista, entre Vigo y O Morrazo, se abrió al tráfico en 1981, pero para entrar en Vigo se optarían por soluciones temporales que parecen alagarse en el tiempo indefinidamente, desde luego.

El derribo del scalextric se inició el 24 de mayo de 1986, con la presencia del entonces Ministro de Obras Públicas, Javier Sáenz de Cosculluela, en plena campaña electoral, y el entonces alcalde de Vigo, Manuel Soto Ferreiro, firme partidario de su derribo incluso antes de que accediese a la alcaldía viguesa en 1979.

Pero el mayor de los despropósitos fue que el desmantelamiento de una obra nunca inaugurada costase noventa millones de pesetas (casi 541.000 euros de hoy) de las de entonces. La construcción de la obra costó setenta millones de pesetas (casi 421.000 euros) de las de 1976.

Tras el derribo, se empalmó el tramo de entrada a la autopista con la calle Lepanto, con un pequeño paso elevado sobre la calle Alfonso XIII y se abrió al tráfico en 1994. Fue una solución temporal, a falta de socavar la calzada de la calle Alfonso XIII, que ya dura 15 años y que es origen de innumerables atascos de vehículos por la parte de abajo del paso.

Como anécdota, cabe destacar que se contemplaron otras soluciones para el vial, como por ejemplo, construir unos jardines colgantes (resulta curioso que un proyecto similar haya resultado en un parque aéreo en la ciudad de los rascacielos de gran éxito; ¿se hubiesen convertido en un destino turístico un proyecto similar en nuestra ciudad?). También se contempló dejarlo como vial urbano.

Caótico, como la ciudad misma.

No hay comentarios: